Yoriento.com
Blog sobre orientacion profesional, busqueda de trabajo, empleo 2.0, productividad
personal, coaching, psicologia en la empresa, Networking y Recursos Humanos en Internet
Alfonso Alcántara Gómez
Coaching 2.0 y asesoramiento en estrategia profesional, reputación online, empleo, socialmedia y RRHH
Actual
Asesor
del Consejero de Empleo y Social Media Manager del Servicio Andaluz de
Empleo (SAE) en Consejería de Empleo de la Junta de Andalucia (Gabinete
del Consejero)
Coaching 2.0 de profesionales y organizaciones en estrategia profesional, reputación online y empleo en Yoriento.com
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Psicologo Sociolaboral en Consejeria de Empleo de Andalucia
Coordinador Tecnico de Programas de Orientación e Inserción Laboral en Junta de Andalucia-Consejería de Empleo
http://yoriento.com/2009/09/%C2%BFcual-es-la-mejor-tecnica-de-busqueda-de-empleo-603.html/
Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro
profesor nos dio un examen sorpresa. Leí rápidamente todas las
preguntas, hasta que llegué a la ultima:
”¿Cuál es el nombre de la mujer que limpia la escuela?”
Seguramente era algún tipo de broma. Yo había visto muchas veces a la
mujer que limpiaba la escuela. Ella era alta, cabello oscuro, como de
cincuenta años, pero, ¿cómo iba yo a saber su nombre? Entregué mi examen
dejando la última pregunta en blanco. Antes de que terminara la clase,
alguien le preguntó al profesor si la última pregunta contaría para la
nota del examen. “Absolutamente”, dijo el profesor. “En sus carreras
ustedes conocerán muchas personas. Todas son importantes”.
(Relato extraído de 2 historias de networking)
Diego
tiene 19 años y ha trabajado durante unos meses en una tienda de ropa
de una zona céntrica de la ciudad. Quiere buscar empleo pero no sabe
cómo empezar.
Marta tiene 2 hijos y acaba de divorciarse. Antes de casarse trabajaba como administrativa contable en una gestoría.
Julián
trabaja como reponedor para un supermercado pero realmente querría
trabajar como biólogo en temas de medio ambiente. María es ingeniera de
informática y trabaja desde hace 3 años. Conoce a muchos clientes,
proveedores y a otras empresas por lo que está pensando en montar su
propio negocio. Y José Luis acaba de cumplir 46 años y está percibiendo
una prestación por desempleo. Después de 18 años como platero le han
despedido.
Algunos
meses después, Diego, Marta, Julián, María y José Luis han tenido algo
en común: han mejorado su vida profesional gracias a su red de contactos
personales y profesionales.
Desde
hace años se utiliza en sitios especializados la palabra “networking”,
también en orientación profesional o coaching, para referirse a todas
las actividades relacionales y sociales que influyen de una manera
positiva en nuestra vida profesional incluyendo la búsqueda de empleo, y
existen numerosos recursos de networking para profesionales y
emprendedores.
Las
siguientes 5 preguntas sobre networking intentarán aclarar cuál es la
mejor técnica de búsqueda de empleo. Aunque los párrafos anteriores y la
viñeta de Quino ya han dado algunos pistas. ;) Y al final del post
también podrás encontrar 4 caso prácticos: la maestra librera, el
electricista cinéfilo, el ferretero en prácticas, y la administrativa y
el formador.
1. ¿CÓMO HAS ENCONTRADO TU ÚLTIMO EMPLEO o la mayoría de los trabajos que has tenido?
¿Y
tus amigos? Si haces una pequeña encuesta a tu alrededor comprobarás
que la mayor parte de la gente que conoces está trabajando gracias a
esos contactos personales, directos o indirectos, que ofrecieron
información o mostraron su apoyo de alguna forma.
Por ejemplo, muchos estudiantes que realizan prácticas en una empresa
acaban siendo contratados gracias a que los empleadores los han podido
conocer y valorar. La mayoría de los empresarios también prefieren
emplear a personas conocidas o que vengan avaladas o apoyadas por otros
trabajadores de la propia empresa. Las personas que consiguen su primer
empleo tienen muchas más posibilidades de seguir trabajando que aquellos
que no han entrado aún en el mercado de trabajo. Y esto no sólo se debe
a la experiencia o a la cualificación sino a las relaciones que se
adquieren en el mundo profesional. Entonces, ¿cómo vas a encontrar tu
próximo empleo? :-)
2. ¿LAS EMPRESAS BUSCAN A SUS TRABAJADORES POR CONTACTOS?
Sí.
De hecho este es el método mayoritariamente utilizado, más cuanto más
pequeñas sean las empresas. Las ventajas son claras: localizar a
posibles empleados mediante conocidos es un método rápido y sencillo, y
al conocer de antemano a los candidatos (o a las personas que los
recomiendan) los empresarios se sienten más confiados en que esas
personas van a asumir mejor sus responsabilidades.
Por
estas razones algunas empresas incluso están dispuestas a pagar a sus
empleados para que ellos mismos busquen a otros trabajadores. Imagina
que has montado tu propia empresa y tienes que buscar a trabajadores,
¿cómo lo harías? Tú también empezarías buscando entre las personas que
conoces, ¿no es así?
3. ¿POR QUÉ UTILIZAMOS POCO Y MAL “LA MEJOR TÉCNICA DE BÚSQUEDA DE EMPLEO”?
La
mejor forma de buscar empleo no es sembrar de CV y de datos los
portales de ofertas en internet, aunque también sea una técnica más a
aplicar, sino contar con el apoyo, la influencia o la información de las
personas que conoces. ¿Por qué nos quejamos tanto (salvo cuando nos
toca a nosotros) de que otras personas encuentren empleo, gracias en
parte a relaciones sociales, y hacemos tan poco por fomentar las
nuestras? ¿Dónde está el problema?
A pesar de que el 80% de los contratos que se firman en España están
avalados por algún miembro de la empresa (El País, 240906), seguimos
utilizando técnicas de búsqueda de empleo mucho menos eficaces que la
gestión de nuestros contactos. Sería como si para coger un taxi, en
lugar de dirigirte a la parada más cercana o llamar a Radiotaxi,
enviaras una carta solicitándolo. ¿Acaso será que nos da “vergüenza” o
consideramos “indignante” solicitar información a las personas que
conocemos directamente, o a otras personas conocidas nuestros conocidos?
Si
solicitar empleo o información a personas cercanas todavía parece tener
una mala fama inexplicable, por el contrario está muy bien visto
aceptar esa misma información o cualquier tipo de apoyos si nos los
ofrecen motu propio o si esas ayudas las hemos encontrado “por
casualidad”, sin el mal trago de tener que pedirlas. Dicho de otra
forma, buscar “enchufes” parece poco digno, pero “encontrárselos” es de
listos/as. ¿Y no será que esperar a que un amigo ofrezca algún tipo de
información o ayuda es mucho más cómodo que ponerse uno mismo a buscarla
y esforzarse por relacionarse mejor? Tal vez haya que dejarse de
prejuicios y comodidades y empezar a gestionar los contactos de una
forma más profesional y a priorizar su uso sobre otras técnicas de
búsqueda de empleo más conocidas pero menos útiles, ¿no?
4. ¿CÓMO PUEDO EMPEZAR A RELACIONARME MEJOR PARA ENCONTRAR EMPLEO?
Imagen.
Puedes mejorar mucho la impresión y opinión personal y profesional que
los demás tienen de ti. Si la mayoría de los empleos se encuentran por
contactos, “caer bien” personal y profesionalmente puede ser una ventaja
importante, no sólo para tener más posibilidades laborales sino también
para estar más satisfechos en nuestra vida cotidiana. ¿Sueles
comportarte como lo hacen las personas que parecen más agradables y
profesionales? Comprueba si te acercas a las 9 características de la
gente que cae bien.
Información.
Descubre cuántas personas conoces y organiza esa información. Cada uno
de nosotros tiene una gran red de familiares, amigos y conocidos
directos o indirectos que puede estar compuesta por cientos e, incluso,
por miles de personas. Esta gran red está formada por familiares
cercanos y familiares más lejanos o indirectos; por amigos/as, y por
conocidos/as directos de nuestros amigos y de nuestras parejas; los
vecinos próximos y otros conocidos del barrio también se incluyen en una
red personal; así mismo, debes tener en cuenta a los conocidos,
compañeros y profesores que haces en diversas actividad de ocio,
deportivas o educativas, por ejemplo; y por supuesto a los compañeros
del trabajo actuales y anteriores, incluidos los jefes, clientes,
proveedores, y cualesquiera otros profesionales de las empresas por las
que has pasado. Muchas personas como tú se sorprenden cuando elaboran
por escrito la enorme lista de contactos potenciales con los que
cuentan. ¿Cuándo vas a hacer la tuya?
“Estar
en el mundo”. Muéstrate disponible y localizable. Debemos facilitar a
los demás que puedan contactar con nosotros y que nos localicen
fácilmente, que nos tengan en mente. Para aumentar tu “visibilidad”
puedes elaborar o disponer de tu propia página web personal o de un
blog. Estos recursos te permiten mostrar tu perfil profesional
permanentemente de forma directa, por ejemplo, publicando tu currículum
(ver artículos relacionados), o de forma indirecta, mediante la
publicación periódica de artículos o reflexiones relacionadas con tu
cualificación y tus intereses laborales. Por supuesto, el uso ágil y
actualizado de una dirección de correo electrónico y del teléfono móvil y
de su mensajería, también son herramientas que te facilitan “estar” en
el mundo”.
Conoce
gente. Amplia tu red personal gradualmente. En muchas situaciones
cotidianas nos vemos rodeados de desconocidos/as: viajes, excursiones,
actividades de ocio en grupo, reuniones de asociaciones profesionales,
ferias y congresos profesionales, reuniones de vecinos o de la
comunidad, reuniones con otros padres, reuniones sociales como
cumpleaños, bodas, etc. Desenvolvernos con normalidad en estas
situaciones nos permitirá pasarlo mejor, estar más cómodos y ampliar
nuestra red de conocidos. Conocer y relacionarnos con las personas que
se encuentran en la misma situación que nosotros no es una competición
sino un estilo positivo de relacionarnos.
Debemos
salir de casa y participar o asistir a más actividades sociales. Cuando
nos encontramos en esas situaciones, al mirar a las personas que
tenemos a nuestro alrededor, debemos pensar que todas ellas tienen algo
que decir y todas pueden ser interesantes en alguna faceta. Sólo tenemos
que sonreír, decir algo agradable sobre la situación y/o sobre la
persona, presentarnos y charlar sobre cualquier tema. Intentemos poner
en práctica nuestras habilidades sociales siempre que podamos y nuestra
vida personal y profesional mejorará mucho.
5. ¿QUÉ TÉCNICAS DE NETWORKING PUEDO APLICAR?
En
resumen, podríamos decir de una forma sencilla que todas las técnicas
de gestión de contactos personales tienen que ver con “contactar para
solicitar información y apoyo de carácter profesional”. Algunas
situaciones en las que nos relacionamos con nuestros conocidos nos
resultan naturales porque suelen producirse en contextos cotidianos, por
ejemplo, cuando nos encontramos a alguien paseando y en el hilo de la
conversación le comentamos indirectamente que estamos buscando empleo.
Pero en la gran mayoría de los casos, esas situaciones tendremos que
buscarlas o prepararlas, en muchas ocasiones deberemos planificar y
organizar la forma y el momento en que podamos contactar con las
personas que nos interesan. Y para eso están las técnicas de búsqueda de
empleo por contactos.
Técnica 1. El contacto mediante el teléfono.
Más que una técnica, el teléfono es el medio a través del cual podemos
aplicar técnicas de búsqueda de empleo con nuestra red social. Pero dada
la importancia que tiene, por la frecuencia con la que lo utilizamos, y
por los buenos (o malos) resultados que puede generar su uso, para
resaltar este valor que tiene para el networking en la búsqueda de
empleo vamos a considerarlo como una técnica en sí misma.
Técnica 2. Hablar con compañeros de trabajo.
Las personas que actualmente estemos trabajando también tenemos muchos
motivos para mantener unas buenas relaciones personales y para utilizar
adecuadamente nuestros contactos en la empresa, tanto en el presente
(mantener nuestro empleo o buscar otro mejor), como en el futuro, ya que
en el caso de que perdamos el empleo nuestros compañeros serán posibles
contactos.
Técnica 3. Hablar con compañeros de “otros tipos de trabajos”.
También estamos “trabajando” cuando estamos haciendo prácticas, cuando
colaboramos sin estar contratados, cuando desarrollamos actividades de
voluntariado o cuanto somos alumnos de actividades formativas. De alguna
manera, en estas situaciones estamos trabajando porque tenemos jefes,
compañeros y responsabilidades, recibamos o no un salario, y todos esos
compañeros son posibles contactos, qué duda cabe.
Técnica 4. Contactar en situaciones de grupo y en situaciones de ocio.
Son las situaciones más cotidianas y frecuentes, en las que nos podemos
encontrar con todo tipo de conocidos, amigos, familiares, etc. Como se
trata de situaciones normales que se pueden dar en el cine, en el bar,
en el centro comercial, en la discoteca, en un paseo, etc., permiten
hablar de cualquier cosa con naturalidad y se pueden obtener unos
resultados inesperados. Son contextos infrautilizados en lo que a
gestión de contactos se refiere.
Técnica 5. Contactar en el lugar de trabajo de nuestros conocidos.
Visitarlos o hablar con ellos en sus propias empresas puede tener
muchas ventajas para nuestra búsqueda de empleo, pero hay que preparar
bien la visita, comportarnos con naturalidad y discreción.
Técnica 6. Contactar en situaciones “típicas” de búsqueda de empleo.
Son situaciones importantes porque nos las vamos a encontrar en muchas
ocasiones: en empresas de trabajo temporal; en centros de información,
formación y orientación profesional; en las oficinas de empleo o
servicios públicos de colocación y, en general, en dependencias de la
administración pública o de los agentes sociales relacionadas con
educación, formación, oposiciones, bolsas de trabajo, etc. En estos
centros u organismos existen muchos trabajadores con los que las
personas que buscamos empleo tenemos que relacionarnos bien. Y tampoco
debemos olvidar que las otras personas que buscan empleo también pueden
ser nuestros contactos puesto que también pueden tener información de
utilidad.
4 CASOS PRÁCTICOS DE NETWORKING: ¿CUÁL ES EL TUYO?
¿Todavía
no estás convencido de que la mejor forma de buscar empleo es utilizar y
ampliar tu red de contactos personales? Te dejamos con 4 casos
concretos de personas como tú que mejoraron su situación profesional por
la información o el apoyo de personas cercanas. ¿Con cuál de estos
ejemplos te identificas más? Deja un comentario y nos lo cuentas¡
CASO DE NETWORKING 1: LA MAESTRA LIBRERA.
“Si me lo hubieras dicho antes…”
María Jesús terminó Magisterio hace ya 5 años. Desde entonces ha estado
impartiendo clases particulares para alumnos de su pueblo. Se ha
presentado a oposiciones un par de veces pero no ha tenido éxito. No
está muy contenta con su trayectoria profesional y con el hecho de haber
estado contratada durante sólo 6 meses en estos años. No se consideraba
antipática ni mucho menos, pero la verdad es que quería conocer a más
gente o mantener contactos con más personas. Hace un año un orientador
laboral la citó para hablar de alternativas posibles en su vida
profesional. María Jesús y el asesor también hablaron sobre la
importancia personal y profesional de saber relacionarse y de mantener
contactos con las personas que se conocen, y de conocer a más gente.
Hablaron de cómo utilizar adecuadamente la agenda, de cómo ser más
sociable, de cómo buscar empleo informando a conocidos, familiares y
amigos, etc. Actualmente lleva un mes trabajando como comercial en una
editorial de libros educativos. Resultó que un conocido de su tío,
conocía a su vez a alguien que trabajaba en esa editorial y en la que
necesitaban un vendedor con perfil educativo. Este tío, al que María
Jesús había informado sobre su interés por trabajar y se lo había
recordado con amabilidad muchas veces, le comentó: “Si me lo hubieras
dicho antes, me hubiera movido antes, sobrina”.
¿María
José este empleo sólo gracias a “la suerte” o al hecho de haber
decidido llevar una agenda y empezar a contactar con sus conocidos de
forma frecuente? Muchas personas que buscan trabajo afirman que no
conocen a nadie que les pueda ayudar pero ni siquiera saben con
seguridad a cuántas personas conocen, ni por supuesto a cuántas personas
conocen sus conocidos¡
CASO DE NETWORKING 2: EL “FERRETERO” EN PRÁCTICAS.
“Te vienes a trabajar conmigo a la tienda.”
Francisco terminó los estudios de Relaciones Laborales en la
Universidad de Sevilla. Sin embargo en los meses siguientes no se
esforzaba mucho por encontrar trabajo. Manejaba con cierta soltura la
contabilidad y tenía cierta facilidad con el Word y el Excel. El padre
de Francisco tenía una ferretería muy conocida en Tomares y como era un
manitas del bricolaje los clientes lo apreciaban por el buen
asesoramiento que ofrecía. El negocio iba bien y tenía contratado a una
persona que le llevaba la gestión desde hacía un par de años. Al ver que
su hijo no buscaba empleo le dijo que empezara a trabajar en la tienda
con él. Habló con el otro empleado y le dijo que por el momento no iba a
contar con él. Entonces Francisco empezó a llevar las cuentas y la
gestión de la ferretería y la cosa iba bastante bien. Después de un año y
medio, Francisco, con la experiencia adquirida en la tienda y ya con
más confianza, consiguió un empleo en un bufete de temas laborales que
le gustaba más. El anterior empleado volvió a recuperar su puesto.
Francisco
ha conseguido un empleo gracias a un contacto: su padre. Pero él sabía
hacer bien el trabajo, era un buen profesional y un buen empleado.
¿Crees que se puede considerar un “enchufe”, en el sentido negativo de
esta palabra, contratar o recomendar a un familiar o conocido cuando
éste está cualificado para el trabajo de que se trate?
CASO DE NETWORKING 3: EL ELECTRICISTA CINÉFILO.
“Creo que debo tener su número en el móvil.”
Juan es técnico en electrónica y acaba de montar hace dos años un
taller de autoradio en su barrio de siempre. Las cosas han empezado a ir
un poco mejor desde hace unos meses y ahora necesita contratar a otro
técnico que le ayude a instalar los equipos mientras él también se
dedica a buscar nuevos clientes. Pero no sabe cómo encontrar un técnico
que sea trabajador y un buen profesional. Estaba pensando en pedir un
trabajador al Servicio Público de Empleo, o tal vez llamar a una empresa
de trabajo temporal y probar a alguien unas semanas, cuando recordó a
Gerardo, uno de sus compañeros de estudios en el instituto de FP y al
que hace unos meses saludó en el multicine. Creía recordar que le dijo
que estuvo trabajando como electricista pero en ese momento estaba
buscando empleo: “Creo que debo tener su número en la agenda del móvil, a
menos que lo haya cambiado.”
¿Por
qué Juan ha pensado en contratar a uno de sus compañeros y no ha ido,
por ejemplo, a una oficina pública de empleo a buscar al trabajador?
Seguramente porque para las empresas buscar trabajadores entre sus
conocidos y contactos les resulta el método más fácil, rápido y eficaz.
Seguro que tú conoces a algunos empresarios o personas que contratan
algún trabajador de vez en cuando. ¿Crees que estos empleadores
conocidos te considerarían un buen trabajador y se acordarían de ti “si
tuviesen tu número”? ¿Qué podrías hacer para parecerles un buen
candidato y para “invitarles” a tenerte en cuenta cuando haya algún
nuevo puesto de trabajo en sus empresas?
CASO DE NETWORKING 4: LA ADMINISTRATIVA Y EL FORMADOR.
“Vaya, qué bien que se acuerde de mí”.
Verónica ha terminado los estudios de administrativo hace dos años y ha
realizado dos cursos gratuitos de Formación Profesional Ocupacional
(FPO) en los que ha perfeccionado la contabilidad y la gestión laboral y
ha aprendido diferentes aplicaciones informáticas. Los profesores
apreciaban mucho su dedicación y su trabajo en el curso. Era una alumna
muy aplicada e inteligente, y se llevaba muy bien con sus compañeros y
con los monitores. Está buscando empleo desde hace 4 meses. Ya ha
enviado más de 200 currículos a diferentes empresas locales pero sólo ha
conseguido llegar a un par de entrevistas y no la han seleccionado.
Sabe que su ciudad está “plagada” de administrativos y que hay mucha
competencia. Lo va a tener difícil. Hoy ha vuelto a casa un poco
desanimada y como todos los días se ha puesto a revisar sus correos
electrónicos. Uno de los monitores de los cursos que hizo le ha enviado
un e-mail. Le escribe que le han informado que necesitan una persona que
lleve la contabilidad y que maneje ofimática en la academia donde
trabaja. Que se pase a dejar el curriculum, si quiere. “Vaya, que bien
que se acuerda de mí”, pensó sonriendo mientras se disponía a adaptar su
curriculum para dejarlo en la academia.
¿Por
qué crees que este anterior profesor de Verónica se ha tomado la
molestia de informarle sobre ese empleo en la academia? ¿Tal vez porque
espera que Verónica le dé una parte de su sueldo como agradecimiento, o
porque como la conoce y sabe que es una buena profesional él quedará muy
bien recomendándola? ¿Crees que tus anteriores profesores tienen un
buena opinión profesional de ti?
Este artículo está basado en otro que publiqué con el mismo título en Buscarempleo.es en septiembre de 2008.
oct 18, 2007
Networking y busqueda de empleo (I): 9 rasgos de los que caen bien (161)
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“Prácticamente
todo el mundo conoce a personas que pueden describirse como socialmente
competentes. Se trata de individuos que parecen poseer la habilidad de
relacionarse con los demás de una forma eficaz. Son personas que
entablan relaciones con facilidad, parecen haber desarrollado un estilo
social que les permite que los demás se formen una opinión favorable de
ellos.” J. Kelly
Si
la mayoría de los empleos se encuentran por contactos, “caer bien” a
los demás puede suponer importantes ventajas personales y profesionales.
Seguramente nos preguntamos con cierta frecuencia cómo nos ven:
agradables, educados, divertidos, aburridos, interesantes, raros,
malhumorados… ¿Prodigamos simpatía y afecto, o por el contrario nos
mostramos críticos y distantes?
Pensemos
en personas con las que nos gusta hablar, a las que tal vez pediríamos
un favor y que creemos que nos aprecian y se interesan por nosotros.
Estas personas nos caen bien y es muy posible que estemos más dispuestos
a ayudarlas o a informarlas en el caso de que lo necesiten. ¿Somos
nosotros como este tipo de personas? Respóndete tú mismo/a echando un
vistazo a las 9 características de las personas que caen bien.
9 características de las personas que “caen bien”
1. ESCUCHAN Y SE INTERESAN
Escuchar
es más difícil y menos frecuente de lo que parece. Todos siempre
andamos con prisa, pensando en nuestros propios problemas y en muchas
ocasiones no estamos muy dispuestos a escuchar. Las personas que nos
dedican su tiempo nos resultan agradables porque se interesan por
nosotros. Y además de ser escuchados, también apreciamos que nos
entiendan, indaguen los detalles, se preocupen por lo que les estamos
contando, compartan nuestras emociones, se ofrezcan para ayudarnos a
solucionar nuestros problemas, y se pongan en contacto de vez en cuando
para saber cómo nos va.
Cuando
nos encontramos con alguien que empieza a contarnos algo que no nos
interesa demasiado, tal vez nuestra primera reacción sea librarnos de
esa persona lo antes posible o intentar cambiar de tema. Una actitud
diferente es pensar “si esto que me cuenta es importante para él/ella
tal vez debo ponerme en su lugar y escuchar, aunque sea un ratito.” Lo
mismo hasta aprendemos algo.
2. CONVERSAN
“Todas
nuestras conversaciones contienen sentimientos y acontecimientos; sin
embargo, pocas veces convertimos las conversaciones en acontecimientos.”
Scheler
Cuando
decimos que una persona nos resulta “interesante” solemos referirnos a
que tiene muchos e interesantes temas de conversación y a que nos gusta
hablar con esa persona. Saber empezar, mantener y finalizar
adecuadamente conversaciones forman un conjunto de habilidades muy
importantes para tener buenas relaciones con los demás y aparentar
inteligencia. Y es que la forma más fácil de involucrar a los demás en
una conversación y de llegar a conocer sus intereses es preguntando.
A) Recomendaciones específicas para INICIAR conversaciones:
Hacer una pregunta o comentario sobre la situación común
Hacer un cumplido a la otra persona sobre su conducta, apariencia o
algún otro atributo (“qué puntual has venido”, “qué vestido tan
original”)
Ofrecer algo a la otra persona.
Dar la opinión o compartir la experiencia de lo que dice la otra persona.
Saludar a la otra persona y presentarse a uno mismo.
B) Formas de EMPEZAR MAL una conversación
Hacer comentarios demasiado personales (ej. “estoy peleado con mi pareja”)
Hablar de forma negativa o con sarcasmo (ej. “parece esto un funeral”)
Hablar de forma crítica (ej. “nunca llegan a tiempo”) o expresar contenidos ofensivos (ej. “te veo un poco más gordito”)
Contenidos dogmáticos, prejuiciosos u ofensivos (“me caen mal las
personas que son de tal ciudad”, “nunca me casaría con una persona de
otra religión”, “los psicólogos ya se sabe…”
C) Para MANTENER conversaciones podríamos hacer lo siguiente:
Mirar a la otra persona y dar señales de que la escuchamos
(“ajá”,”hmm”,”ah!”,”claro”), asintiendo con la cabeza o mostrando que
estamos interesados.
Respetar el turno (no interrumpir sin dejar al otro expresarse, a no ser que se esté propasando).
Hablar algo que esté relacionado con lo que la otra persona dice o, en
su caso, avisar de que cambiamos de tema (“cambiando de tema…”, “aunque
no tenga nada que ver con lo anterior..”, “dejando el tema…”, “si me
permites ahora comentar otra cosa distinta…”)
Usar información sobre uno mismo y también la que se ha obtenido en la conversación a base de preguntas y comentarios.
No hablar o escuchar demasiado. Iniciar temas de conversación y cambiar cuando comience a ser aburrido.
Preguntar e interesarse sobre la otra persona y sobre los temas que le interesan.
Responder de forma abierta – con algo más de un si o un no- para que la otra persona tenga un cabo donde agarrarse.
No pensemos que las opiniones de otras personas son estúpidas o sus
conversaciones son aburridas, sino que cada cual debe cambiar la
conversación si no le resulta grata.
3. APRECIAN A LOS DEMÁS Y HACEN CUMPLIDOS
Las
personas más agradables son, sin duda, las que continuamente buscan y
reconocen los aspectos positivos de los demás y saben elogiar y valorar
con naturalidad esos aspectos. Poner en práctica esta habilidad es muy
fácil. Hemos de fijarnos en los comportamientos, frases, aspectos o
características de nuestros conocidos (y de los desconocidos) que nos
parecen positivas y… ¡decirlo! en cualquier momento y lugar. Mostrar
aprecio por los demás es lo mejor que podemos hacer en nuestra
relaciones, no cuesta tanto esfuerzo como pensamos y ¡es gratis!:
“Muchas gracias por cederme el asiento, es usted muy amable”
“Vaya, veo que has cambiado tu peinado. Estás guapa, te queda muy bien”
“El trabajo que hiciste el otro día fue excelente”
“Me he enterado que aprobaste las oposiciones. La verdad es que te lo mereces, has trabajado muchísimo”
4. NO CRITICAN, NO SE QUEJAN
No
nos gustan las personas críticas, negativas y que se quejan mucho sobre
las cosas que no les van bien (y sobre las que les van bien). Y esto es
así porque a casi nadie le gusta ser criticado (con o sin razones), ni
tampoco las conversaciones pesimistas o desagradables. Sin embargo, la
mayoría de nosotros tendemos a ser negativos y quejosos y, sobre todo,
solemos “hablar mal” de los demás. Lo hacemos en muchas ocasiones y a
veces sin ser conscientes de ello, y de la imagen que ofrece de
nosotros.
CRÍTICAS.
Las personas críticas dan menos confianza, son menos agradables y
suelen caer mal. Y hablar mal de otras personas, aunque no estén
presentes, también puede ser negativo para nosotros. Las personas que
nos están escuchando pensarán: “Si José habla mal de los demás, seguro
que también hablará mal de mí cuando no esté delante.”
Es
posible que nuestros conocidos nos digan “que hay confianza, que le
digamos sinceramente lo que pensamos, aunque sea negativo”, pero ello no
significa que nos debamos tomar una “licencia para criticar” porque la
sinceridad a veces es mera agresividad y no ayuda a nadie. Si algo no
nos parece bien, o queremos intentar cambiar algo, antes de utilizar la
crítica tenemos que buscar alternativas, hemos de encontrar formas
adecuadas de decir las cosas, y pensar siempre cómo se sentirán las
otras personas.
Algunos ejemplos de comentarios críticos.
“Me he enterado que aprobaste las oposiciones. Jo, que suerte” (No
estamos reconociendo el mérito y el esfuerzo de nuestro conocido)
“Has cambiado de peinado. Vaya, el que tenías antes te sentaba mucho
mejor.” (Podríamos haber dicho sencillamente “¡Anda, Te has cambiado de
peinado! ¿Qué necesidad tenemos de resaltar lo negativo?)
“Martínez, el trabajo que hizo el otro día fue muy malo”. (Tal vez
mejor, “Martínez, su trabajo tiene cosas interesantes. No obstante, me
gustaría que nos reuniésemos para revisar algunos aspectos”)
“¿Sabes que Domingo ha suspendido? No, si se veía venir” (Hablar mal de
otras personas es muy fácil pero no tenemos necesidad de hacerlo. Por
qué no decir sencillamente: “¿Sabes que Domingo ha suspendido? En fin,
tendrá que volver a intentarlo.”)
“Vaya fiesta, esto parece un entierro.” (El humor irónico o el sarcasmo
también suponen críticas muchas veces. Pueden buscarse alternativas:
“La fiesta parece que está poco animada, ¿qué podemos hacer?”)
QUEJAS.
Las quejas y las frases negativas son hábitos también muy extendidos.
Las personas que hablan mucho de sus problemas generan situaciones
desagradables que todos tendemos a evitar. Para solicitar ayuda o apoyo
no es necesario recalcar los aspectos negativos de la situación, por
ejemplo, a la hora de mencionar que estamos en desempleo. En lugar de
“estoy en el paro” o “no hago nada”, podríamos centrarnos en lo que
hacemos (y no en lo que no hacemos): “estoy haciendo un curso y sigo
buscando empleo de camarero que es lo que me interesa”; en vez de “estoy
pasándolo muy mal, a ver si me buscas algo, tío”, podríamos decir “mi
situación es difícil, pero sigo haciendo cosas, y tú ya sabes que estoy
preparado para trabajar”.
Un caso de quejas.
“Antonia,
me alegro de verte. Ya me dijeron que estás trabajando en el centro
comercial de cajera. Qué bien, qué suerte. Pues a mi me va fatal. He
tenido a mi madre en el hospital, no encuentro trabajo, y llevo en el
paro mucho tiempo…La verdad es que todo está muy mal. A ver si me
colocas o me buscas algo”
En
esta situación, Antonia se siente incómoda y presionada. Además ha
pensado que tal vez recomendar a una persona tan pesimista no le traiga
nada bueno. ¿Qué necesidad tiene su amiga de ser tan negativa, de decir
lo que no hace o lo que le va mal? Si quiere conseguir algo, sería mejor
decir lo que hace, lo que le va mejor, decir las cosas de otra forma:
“Antonia,
me alegro de verte. Ya me dijeron que estás trabajando en el centro
comercial de cajera. ¡Qué bien! Seguro que te lo has currado mucho para
encontrar el empleo. Pues a mi me va bien. He tenido algunos
problemillas familiares pero todo está resuelto. Estoy haciendo un curso
de dependienta y busco empleo en tiendas, centros comerciales, etc. Ya
sabes, si tienes información sobre alguna posibilidad te lo agradeceré
muchísimo. Un día de estos, si paso por el centro quizás te visite.
Tienes que estar muy bien con el uniforme, jajaja. Y tú que tal,
cuéntame…¿Te casaste? (…)”
Mañana, segunda parte de “Networking y búsqueda de empleo: 9 rasgos de las personas que caen bien”
Networking y busqueda de empleo (II): 5 rasgos que faltaban para caer bien (164)
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Ayer,
en la primera parte de los 9 rasgos de los que caen bien, nos centramos
en 1) escuchar e interesarse, 2) conversar, 3) apreciar a los demás y
hacer cumplidos, y 4) no criticar y no quejarse. Hoy, en el segundo
capítulo hablaremos de las otras cinco características entre las que
destacan la sonrisa y la simpatía, el reconocimiento de errores y la
aceptación de consejos, el agradecimiento y los favores, y la
empleabilidad o habilidad para desenvolverse en el mundo laboral.
Todo
está dicho y “nuestro” experto en multinacionales comentaron aquí y en
sus blogs el artículo de ayer. La mayoría de los sitios relacionan el
networking con el mundo de los emprendedores y las empresas, tales son
los casos de Trabajar sin conexión, Garage30, Ángel María, Loogic,
Iniciador y, por supuesto, Networking Activo.
Si
encuentras o has escrito un artículo sobre networking, habilidades
sociales o gestión de contactos (“enchufes”, según la terminología de
Por fin es lunes) relacionado específicamente con la búsqueda de empleo,
porfa, ¡envíame la referencia!
Pasemos a los 5 aspectos que faltaban para caer bien.
9 características de los que caen bien (Continuación)
1. ESCUCHAN Y SE INTERESAN
2. CONVERSAN
3. APRECIAN A LOS DEMÁS Y HACEN CUMPLIDOS
4. NO CRITICAN, NO SE QUEJAN
5. SONRÍEN, SON SIMPÁTICAS O DIVERTIDAS, Y SE MUESTRAN CERCANAS Y CARIÑOSAS
Tendemos
a pensar que las personas simpáticas son menos críticas y más
confiables. Es importante saber que no sólo son divertidas las personas
que cuentan y que expresan. También lo son aquellas que escuchan, ríen y
se divierten con los comentarios de los demás. Es decir, que se puede
ser simpático por expresión, por comprensión o por ambas actitudes. Por
otro lado, el contacto físico también influye en la imagen que
ofrecemos. Lo que se dice es importante pero también lo son los
apretones de manos, los abrazos, los besos y saludos, las posturas y la
cercanía física cuando hablamos con otras personas. Mostrarse cordial,
cariñoso y cercano será bienvenido en la mayoría de las ocasiones y para
la mayoría de las personas que conocemos (y las que no conocemos).
6. VALORAN LAS OPINIONES, RECONOCEN SUS ERRORES Y ACEPTAN CONSEJOS
Si
acogemos con críticas o indiferencia las opiniones de otras personas
sobre nosotros mismos o nuestra forma de pensar o actuar, es probable
que esas personas dejen de ser sinceras con nosotros, sólo nos digan lo
que queremos escuchar o simplemente dejen de hacernos comentarios sobre
ciertos temas. Una forma muy importante de apreciar a nuestros conocidos
y amigos es valorar los comentarios que nos hacen, aceptar o tener muy
en cuenta sus consejos y reconocer públicamente nuestros errores.
En
el siguiente ejemplo, Gustavo va a hacerle un comentario a su amigo
Alberto. Si tú fueses Alberto, piensa cuál de las dos respuestas (1 o 2)
darías a tu amigo:
Gustavo - “Oye, como somos amigos y compañeros, quería decirte que
algunas veces creo que no tratas bien a los compañeros de la oficina.
Llegas de mal humor y mandas demasiado. Quería decírtelo porque somos
amigos y porque sé que tu eres inteligente y puedes cambiar estas
pequeñas cosas. Espero que no te moleste que te lo haya dicho”
Respuesta 1- “Alberto, pero ¿qué dices tío? Yo llego por las mañanas
cansado, es verdad, pero es que la gente de la oficina dice cada
tontería que hay que ponerla en su sitio. Y si no se lo dices alto y
claro seguro que te toman por el pito de un sereno. Que tengo razón, ya
verás.”
Respuesta 2- “No me molesta, al contrario. Ya sé que estas cosas no son
tan fáciles de comentar, y más a mí que tengo mucho genio, jajaja. Te
lo agradezco, de verdad. De todas formas, no sé, yo no tengo tan claro
eso de que no trate bien a la gente. Pero no obstante voy al menos a
mirar si soy tan desagradable como parece. Si veo algo que pueda mejorar
espero hacerlo. Ya me dirás cómo me vas viendo, ¿vale?.”
7. SABEN PEDIR FAVORES Y SABEN AGRADECER
Los
demás no tienen por qué saber lo que deseamos o necesitamos en un
momento dado. Solicitar ayuda, por ejemplo, en la búsqueda de empleo
debe realizarse con naturalidad y teniendo en cuenta estas 5
recomendaciones:
1. Ofreceremos razones (no excusas) de lo que pedimos, indicando claramente lo que deseamos.
2. No debemos sentirnos mal por “utilizar a los conocidos”. Pedir un
favor es algo que hacemos y que nos hacen. Es algo normal e incluso
positivo para nuestras relaciones ya que es una señal de confianza.
Pedir favores no es símbolo de debilidad, y no pedirlos tampoco lo es de
superioridad ni de fortaleza. Todos necesitamos y prestamos ayuda en
algún momento.
3. No debemos pensar que abusamos o ponemos en un compromiso a la gente
que conocemos. No les estamos pidiendo empleo directamente a ellos,
sino sólo información y apoyo. Además a nuestros conocidos también les
puede interesar ayudarnos. No tengamos miedo al rechazo ni timidez por
hacer una petición. No les estamos pidiendo nada concreto ni de valor,
ni la realización de ningún esfuerzo especial por su parte, sólo
información u opinión. Ellos harían lo mismo en nuestra situación
4. Cuando pidamos favores no planteemos nuestras necesidades con
urgencia o con gravedad. No debemos chantajear emocionalmente a la otra
persona ni presionarla para que ayude.
5. Y no olvidarnos de agradecer los favores recibidos por pequeños que
sean y, en general, cualquier gesto o comportamiento positivos hacia
nosotros. No debemos dar por sentado que las personas “saben” que
nosotros les agradecemos las consideraciones que nos hayan hecho.
Debemos buscar aspectos y conductas de los demás que merecen la pena ser
reconocidos por minúsculos que sean y que generalmente pasan
desapercibidos: agradecer una llamada, una pequeña información ofrecida,
un consejo solicitado o no, una sonrisa o el buen carácter de una
persona que crea una buena sensación, etc.
8. TAMBIÉN “CAEN BIEN” CUANDO BUSCAN: 7 ACTITUDES VALIOSAS PARA LA BÚSQUEDA DE EMPLEO
Las
personas que tienen más posibilidades de recibir ayuda o información en
su búsqueda de empleo y en su vida profesional en general son las que
“caen bien” pero también adoptan estas actitudes:
1.
Son abiertos. Cualquier conocido (incluso cualquier desconocido) puede
ser muy útil en nuestra búsqueda de empleo, incluidas aquellas personas
que no recordábamos o aquellas otras que pensábamos que no estaban
trabajando o que tal vez creíamos que no les caíamos bien. También
tenemos que tener en cuenta que las personas que vamos conociendo en
cualquier situación pueden ser futuros contactos, incluso sin
proponérnoslo. Por tanto debemos estar siempre abiertos y mantener
buenas relaciones en general con cualquier persona.
2.
Demuestran profesionalidad. La mayoría de las personas en general, y
nuestros conocidos en particular, están dispuestos siempre a ayudar si
está en su mano. Pero aunque tengamos confianza con ellos, debemos
darles la impresión de que somos trabajadores capaces, interesados en
trabajar y que no causamos problemas en nuestros puestos de trabajo ni
en nuestras relaciones con compañeros o “jefes”. De esta forma querrán
ayudarnos e incluso podrán beneficiarse de recomendarnos.
3.
Es interesante que hablemos de nuestra situación de búsqueda pero sin
dar a entender que estamos inactivos. Cuanto más activos y preparados
nos encuentren nuestros conocidos más posibilidades existen de que nos
informen o de que nos recomienden. Estamos buscando empleo pero eso no
significa que no nos mantenemos ocupados y cualificados. Por ello, decir
que “nos gustaría trabajar en cualquier cosa” (aunque así fuera) habla
más de nuestra necesidad que de nuestra profesionalidad. Y nuestros
conocidos es más probable que nos recomienden, por ejemplo, si piensan
que lo vamos a hacer bien y no los vamos a poner “en evidencia”.
4.
No sólo hablan de su búsqueda de empleo. En nuestras conversaciones con
amigos y conocidos no debemos presentar nuestra “candidatura” o nuestro
interés por encontrar empleo como la cuestión más importante, ni
directa ni indirectamente, y tampoco hemos de permitir que este tema (la
búsqueda de empleo) ocupe gran parte de la conversación o sea el final
de la misma porque parecerá que solo estamos interesados en hablar de
este tema. De esta forma evitaremos ser demasiado pesados, presionar a
nuestros conocidos o dar la impresión de que sólo nos interesan porque
pueden ayudarnos.
5.
Saben explicar cómo pueden ayudarles. Intentaremos no ser pesados ni
hablar demasiado de lo que nos interesa a nosotros, pero esto no es
impedimento para que en las charlas con nuestros posibles contactos
siempre quede claro nuestro interés profesional para que éstos puedan
conocer bien la situación, nuestro perfil profesional y qué tipos de
empleos buscamos, y tengan así la oportunidad de apoyarnos. Les estamos
pidiéndoles información sobre cualquier oportunidad y NO les estamos
pidiendo empleo ni queremos hacerles sentir obligados con nosotros. Si
nuestros conocidos saben concretamente qué pueden hacer por nosotros, es
más probable que nos ayuden.
6.
Aunque estemos dispuestos a “trabajar en cualquier cosa” (porque
necesitemos dinero urgente, por ejemplo), si no especificamos a nuestros
conocidos los empleos o profesiones concretas que nos interesan éstos
tendrán más dificultades para acordarse de nuestra petición. Cuanto más
concreto sea lo que pedimos más fácil será que otras personas se
informen de ello y se acuerden de nosotros.
7.
En general, es adecuado que las personas de nuestro entorno conozcan
nuestra disponibilidad para desempeñar un trabajo, nuestra cualificación
y suficientes datos como para estar en condiciones de proponer nuestra
candidatura a una empresa o a un conocido y/o de ponerse en contacto con
nosotros para informarnos de posibles empleos.
Por ejemplo, en lugar de decir a un conocido “si te enteras de algo
dímelo”, “o si sale algo ya sabes”, podemos comentar: “Manoli, si te
informas o conoces algún empleo de mozo de almacén, dependiente,
camarero o cualquier empleo en el que quieran a un tío con ganas de
trabajar y espabilao, ya sabes…”
En otro ejemplo, en vez de decir, “bueno, para lo que sea, estoy
disponible”, podemos decir: “me gustaría, si tienes ocasión, que me
informaras si surge una vacante de veterinario o algún trabajo temporal
en verano en la granja escuela”, o “espero que, si tienes algo de tiempo
o surge la oportunidad, puedas ponerme en contacto con el gerente de la
nueva empresa que crearán dentro de algunos meses”.
9. SON AGRADABLES EN GENERAL: DOCE CONSEJOS RESUMEN
La
mayoría de nosotros queremos ser agradables en cualquier momento y con
cualquier persona pero a veces no nos resulta tan fácil como esperamos.
Pide consejo y retroalimentación a tus conocidos sobre la imagen que
ofreces y sobre la forma en que te relaciones, y practica los consejos
que se han ofrecido en los puntos anteriores:
1. Sonreír y ser positivos siempre en la mayor parte de las ocasiones
2. Demos las gracias efusivamente siempre que podamos
3. No tomarnos excesivas confianzas, lo que incluye no dar opiniones no solicitadas
4. Valorar siempre las opiniones y el trabajo de los demás
5. Aceptar las críticas, reconocer nuestros errores y dar las gracias por los consejos ofrecidos
6. No quejarnos ni criticar en casi ninguna ocasión. Esto nunca nos ayudará
7. Conversar de cualquier tema e interesarse por lo que los demás nos cuentan
8. Apreciar a los demás, buscar, reconocer y elogiar sus aspectos positivos. Esto siempre nos ayudará
9. Mostrarnos cariñosos y cercanos en la medida de lo posible
10. Defender nuestros derechos de una forma habilidosa, sin mostrarnos maleducados o agresivos
11. Hacer pequeños regalos siempre genera emociones positivas. Deben
hacerse en cualquier ocasión, no sólo en aquellas en las que “toca”.
12. Interesarnos sinceramente por los demás
Scheler
hace las siguientes recomendaciones para ser más agradable e
interesante para los demás: convierta las conversaciones en
acontecimientos, sea atento y diríjase al otro, sea siempre benévolo y
positivo, sepa presentarse, busque algo en común, conviértase en un
experto de la conversación liviana, mantenga el contacto con los demás,
agradezca, no hable mal sobre los demás, haga cumplidos y acéptelos,
proporcione contactos y pida consejos y ayuda a los demás.
¿Y si soy tímido/a?
A
pesar de ello podemos empezar a poner en práctica la mayor parte de
estas sugerencias. Las personas que son menos extrovertidas saben
escuchar y ponerse en el lugar de los demás, por ello deben pensar “soy
igual de bueno en el trato con los demás, sé escuchar, soy paciente y
puedo provocar que los otros se sientan entendidos”. Las personas más
tímidas o menos sociables también pueden intentar mejorar en estos
aspectos (Scheler, pp. 97-100):
a) Involucrarse también en las ocasiones adecuadas y no mantenerse al margen o en silencio
b) Hacer las cosas de manera un poco distinta que antes
c) Comenzar a hablar de las cosas cotidianas de la vida
d) Poner más atención en la apariencia, escoger la ropa con cuidado y
gusto, vestirse para ganar más autoestima y también para gustar a los
demás
e) En general, dar más importancia a las impresiones que causarán en otras personas
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